lunes, 9 de marzo de 2015

Introducción a la kinésica [Tomando el control, parte I]






La kinésica o quinésica, es una rama de la comunicación.

Esta especialización se refiere al análisis del cuerpo como fuente de expresiones dirigidas a usos comunicativos. Surge, entre otras cosas, de la necesidad de abordar rigurosamente el plano de la metacomunicación. Proviene del griego kineo, que significa movimiento.



En los comportamientos comunicativos que recurren a las expresiones corporales, no existe un “nivel cero” de la comunicación, ya que en la interacción social resulta imposible evitar el proceso de atribución de los demás. El cuerpo siempre será percibido siempre dentro de los modelos culturales de representación de lo bello, lo feo, lo sano, lo fuerte, etc. El inicio de toda interacción comunicativa cara a cara esta condicionado por la información que atribuyen los actores interactuantes a sus respectivos cuerpos, posturas, gestos y que cada cultura ha determinado a lo largo de su desarrollo.


Si por una parte la antropología física ha sido una de las disciplinas pioneras en el estudio del cuerpo, solamente la antropología social y cultural, y la sociología, han vinculado el estudio de la gestualidad y de la plasticidad corporal al plano de la significación y del simbolismo.

La mejor forma de dar uso práctico a los conocimientos que derivan de esta disciplina es conocerla para analizar a los demás, su comunicación kinésica, y así averiguar todo sobre ellos. Aprendiendo sobre el comportamiento de los demás podremos llegar a modificar nuestro propio comportamiento, de tal forma que resulte un aliado a la hora de comunicar.




Gracias a la kinésica puedes averiguar aquello que la persona es recelosa a contar con palabras, a través de su lenguaje corporal.
¿Sabías que, en muchas enfermedades, eres tú el que te matas? Es decir, tu cuerpo te ataca, porque las defensas no las controlas tú, sino que se hace a nivel incosciente.
Muchos aspectos de nuestra vida y de nuestra comunicación son controlados por el inconsciente. Pero tranquilos que no esta todo perdido. Puedes ayudar a tu inconsciente a mejorar tu comunicación kinésica, conociendo cual es la correcta y practicarla para que tu inconsciente lo adopte de forma involuntaria.

Es como aprender a escribir. La primera vez que cogiste un boli no lo hiciste correctamente, ni escribías de forma fluida. En la práctica esta la clave. Por lo tanto, se puede mejorar cualquier comportamiento humano y adaptarlo para que sea más eficaz y te aporte mejores resultados.

El paralenguaje está conformado por diferentes aspectos: 

1)    Los modificadores fónicos y las cualidades.

Hay cualidades del sonido que son físicos, como el timbre, el tono, la cantidad e intensidad, las cuales son parte de la comunicación no verbal. Esto ayuda a descubrir cuando alguien entendió lo que dijimos por su forma de responder, si es segura y firme lo más probable es que haya entendido lo que dijimos, en cambio si suena parco, se le puede agregar que no le gustó mucho lo dicho.

2)    Sonidos emocionales y fisiológicos.

Por otro lado, hay ciertos sonidos que comunican
, pero que tienen que ver con cuestiones fisiológicas, como el carraspeo, el hipo, los eructos, el estornudo, que en diferentes partes del mundo tienen sus significados, ya sea produciéndolos como evitándolos. Con respecto a los sonidos emocionales como el llanto, el sollozo, el grito sucede algo similar. Ambos tipos de sonidos puede confirmar un mensaje, debilitarlo, ocultarlo, camuflarlo, contradecirlo, etc.

3)    Elementos cuaxi-léxicos:

Los elementos cuaxi-léxicos son las consonantizaciones y vocalizaciones, de gran valor funcional pero escaso contenido léxico, que ayudan a la expresividad del hablante. Por lo general se trata de interjecciones (como ¡Ay!, ¡ah!, etc.), las onomatopeyas y aquellos sonidos que poseen nombre como chistar, roncar, sisear y los sonidos como “uff”, “Hm”, “Pss”, etc. Todas estas palabras se los denomina “alternantes lingüísticos”, las cuales se utilizan como el resto de los signos lingüísticos o kinésicos ya que poseen un valor comunicativo equivalente.

4)    El silencio:

El silencio es uno de los signos paralingüísticos más importantes, ya que es uno de los que más comunica a la hora de transmitir un mensaje. Las pausas momentáneas en ciertas partes de un discurso, sean voluntarias o no, pueden cambiar el tono de ésta.
La pausa tiene distintas funciones: por ejemplo, se la utiliza para la apertura y cierre del turno del hablante, para buscar un pensamiento o hacer memoria, etc. Pero el silencio, como tal, también comunica, dentro de cada cultura tiene su significado, por ejemplo, en occidente el silencio es aterrador, pero en diversas culturas orientales, el silencio lleva a la reflexión e interrumpirlo es una falta de respeto.

El semblante corporal es estudiado por la kinésica. Los movimientos, las posturas del cuerpo consciente o inconscientemente conforman el sistema kinésico, comunicando o matizando los discursos. También incluye los movimientos aprendidos, de percepción visual, audiovisual y táctil, que ligados a las combinaciones lingüística y paralingüística poseen valor comunicativo.

Hay cuatro formas de percibir la actividad kinésica: de forma visual, de forma auditiva, kinestésicamente y de forma táctil. Se puede sustituir un enunciado con la kinésica, por ejemplo se puede llamar a alguien para que venga utilizando solo un gesto con la mano, también se puede confirmar lo dicho asintiendo con la cabeza y así sucesivamente para duplicar lo dicho, repetirlo, debilitar, contradecir o camuflar entre tantas otras. Hay que destacar que la mayoría de las características paralingüísticas tienen que ver con la kinésica, estos dos sistemas se cohesionan morfológica y semánticamente a la perfección con la parte verbal.



La kinésica diferencia los gestos, las posturas y las maneras:

1)    Gestos.

Los gestos son los movimientos con la cabeza, la cara, las extremidades, las miradas, ya sean conscientes o inconscientes, o dependientes o independientes del sistema paralingüístico, que se conjugan o alternan con el lenguaje verbal.

2)    Maneras.

Toser, comer, hablar, son ejemplos de las maneras de cada región. Sean conscientes o dinámicas, son aprendidas socialmente según cada contexto situacional, las cuales se alternan o conjugan con el discurso.

3)    Posturas.

Las posturas pueden ser estáticas, tienen un factor consciente o inconsciente y se pueden ritualizar, al igual que las maneras. También se utilizan menos en la comunicación.

¿Os sentis preparados para ocultar vuestros sentimientos y emociones?

Desde la razón de las respuestas, con amor.


Por Alejandra Espinosa

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