miércoles, 11 de marzo de 2015

Siguiente parada: Embodiment


La conducta expresiva es un elemento clave para definir la experiencia emocional. La teopría del feedback facial afirma que la expresión facial y la postura corporal son esenciales para experimentar una emoción. Por ejemplo, el gesto de ir a jugar a videjuegos o los gestos que hace un guitarrista al tocar la guitarra, ayudan a mantener la concentración. En la actualidad esta teoría forma parte de lo que se conoce como embodiment theories. En línea con la tesis de William James, las embodiment theories defienden que las respuestas corporales facilitan el procesamiento cognitivo de los estímulos emocionales. Así, se ha podido comprobar que imitar la expresión facial del modelo sobre el que tenemos que hacer un juicio emocional, facilita la exactitud del reconocimiento.

Entonces, embodiment es la conexión existente entre el cuerpo y la mente. Y nos permite situarnos dentro de nosotros mismos. Con la técnica adecuada, se puede llegar a sentir el cuerpo de otro. Se investigan esos intercambio cuerpo-mente.

Aprendemos desde pequeños como es un cuerpo, que FORMA tiene, como se mueve y cuales son sus partes. Ese conocimiento es puesto a prueba cuando estamos en un entorno virtual y nuestro cuerpo es sustituido por un 'avatar'. En ese momento nuestro cerebro tiene que elegir, no puede creer en dos cuerpos al mismo tiempo, y decide quedarse con el cuerpo virtual. Esa transferencia hacia un cuerpo ficticio, es lo que denominamos embodiment.


O sea que lo simbólico y semántico, los significados que se encadenan como pensamientos conscientes y, especialmente, inconscientes, están en continua interacción de ida y vuelta con el cuerpo sensorial y motriz, constituyendo unidades mentales-corporales.  Se retoma así en el campo de la investigación experimental algo que ya estaba planteado en la clínica psicoanalítica desde los estudios de Freud sobre la histeria, en su concepción de que las conversiones tenían como correlato causal ciertas ideas que pensadas metafóricamente eran transformadas en fenómenos corporales:si se teme “dar un mal paso”, entonces se puede producir una parálisis histéríca; o si algo repugna, entonces aparece vómito. Las nuevas investigaciones abren un camino promisorio para entender el efecto específico de la palabra sobre el cuerpo.

Una de las consecuencias del embodiment es que el sentimiento de transgresión moral por haber hecho o pensado algo inadecuado induce la necesidad de LIMPIEZA, lo que ha sido probado experimentalmente. Es lo que se conocía intuitivamente desde hace mucho tiempo y que fue denominado el “efecto Macbeth” debido a la descripción que hizo Shakespeare del lavado compulsivo de manos de Lady Macbeth después de haber participado en el asesinato de su marido. A CONTINUACIÓN dos trabajos que lo prueban experimentalmente.

En la investigación publicada por Chen-Bo Zhong, C.B. y Liljenquist, K. (2006). Washing away your sins: Threatened morality and physical cleansing, Science, 313:1451-1452. (Lavando sus pecados: la moralidad amenazada y la limpieza física), los autores examinan el “Efecto Macbeth”, o sea que la amenaza al sentimiento de pureza moral induce la necesidad de limpiarse. Esto se revela a través de:
  •      Un mayor acceso mental a conceptos de limpieza.
  •       Un mayor deseo de productos de limpieza.

  •       Una mayor probabilidad del uso de toallitas antisépticas.


Los experimentos fueron los siguientes:
  •  Se les pidió a los participantes que recordaron un hecho que ellos consideraban ético o no ético de su PASADO y que describieran los sentimientos que ellos experimentaban. Después se les hizo completar fragmentos de palabras en que faltaban letras que podrían ser completadas de distintas maneras. Los participantes que recordaron un hecho no ético completaron más palabras relacionadas con la limpieza que los que recordaron un hecho ético. Diferencia estadísticamente significativa.

  • Para comprobar si este acceso a conceptos de limpieza era el resultado de una necesidad de lavar el cuerpo cuando el sentimiento de integridad moral está cuestionado se procedió de la siguiente manera. A los participantes se les dijo que se estaba investigando la relación entre su escritura manual y la PERSONALIDAD (tarea de distracción). Se les pidió que copiasen  a mano una pequeña historia en que para un grupo se describía un acto no ético (sabotear a un compañero de trabajo para perjudicarlo) y para otro grupo un acto ético (ayudar a un compañero de trabajo). Después se les mostraron dos listas; una que incluía tanto productos de limpieza (jabón de baño, pasta dentífrica, líquido de limpieza, líquido desinfectante, detergente) como  otros productos (notas post-it, zumo de néctar, pilas, casetes Sony y barritas de chocolate). Se les pidió que eligieran productos de esa lista. Los que habían escrito una historia no ética prefirieron los productos de limpieza, siendo la diferencia estadísticamente signficativa.

  • Para comprobar si la copia de una historia con un acto no ético frente a la copia de la historia de un acto ético tenía consecuencias para la conducta, se les ofreció como regalo que eligieran entre toallitas con un antiséptico y un lápiz. A un grupo control se les ofreció ambos para probar que no había diferencias de desiderabilidad  entre el lápiz y las toallitas. Pero aquellos que escribieron la historia no ética elegieron las toallitas antisépticas de manera  estadísticamente significativa.respecto al otro grupo.

  • Para comprobar si la limpieza determina que la gente que recuerda un acto inmoral si se lava tenga menos tendencia a hacer un acto reparatorio sentido como correcto realizaron el siguiente experimento: Los participantes describieron un acto inmoral de su pasado. A CONTINUACIÓN se los dividió en dos grupos: a uno se les pidió que se lavasen las manos con una toallita antiséptica y al otro no. Luego se les pidió que completasen un estudio sobre su ESTADO emocional en ese momento. A continuación se les preguntó si se ofrecerían como voluntarios sin PAGA para otro estudio. Los que no se lavaron las manos se ofrecieron como voluntarios en un 74% y los que se lavaron las manos sólo en un 41%; es decir después de lavarse las manos se sintieron menos en falta.


También se estudió la influencia del estado emocional de los participantes. Se les pidió después de que un grupo se hubiera lavado las manos y el otro no que describieran su estado emocional presentándoles dos categorías de emociones que corresponderían a su estado emocional:
  •  Emociones morales (disgusto, remordimiento, culpa, vergüenza, sentimiento de embarazo y rabia).

  •  Emociones no vinculadas a lo moral (confianza, calma, excitación, malestar).


Los participantes que se lavaron las manos despues de recordar una anécdota personal de tipo inmoral expresaron menos emociones de la categoría moral.

Los autores relacionan de manera interesante sus estudios con el hecho de que buena parte de las religiones proponen actos rituales de lavado como formas de purificación.

A continuación otro TRABAJO que no sólo corrobora al anterior sino que aporta datos sobre la especificidad del efecto de la transgresión moral.

Lee, S.W.S .y Schwarz, N. (2010). Dirty hands and dirty mouths: Embodiment of the moral-purity metaphor is specific to the motor modality involved in moral transgression. Psychological Science[i], 21: 1423-25 (Manos sucias y bocas sucias: la corporeización de la metáfora pureza moral es específica a la modalidad motora implicada en la transgresión moral).

Retoman el TRABAJO de Zhong y Lijenquist reseñado más arriba. Lo que mostraron  Lee y Schwarz es que la gente necesita lavar específicamente la PARTE del cuerpo con la cual hicieron el acto sentido como inmoral.

A 187 sujetos de experimentación  a los que se les dijo que participaban en un estudio sobre PERSONALIDAD –tarea de distracción- se les hizo imaginar que eran miembros de una firma de abogados en que uno de los compañeros les pedía que buscasen un escrito que se le había perdido, y que ellos lo habían encontrado y podían devolver al compañero o mentir diciendo que no lo habían encontrado. Si le decían al compañero que habían encontrado el escrito, gracias a ello el compañero sería promovido y el sujeto de experimentación no. A continuación se dividió a los participantes en 4 grupos:

  • Grupo A: los participantes de este grupo le escribían un EMAIL al compañero mintiéndole, diciendo que no habían encontrado el escrito, de modo que perjudicaban al compañero beneficiándose a sí mismo.


  • Grupo B: los participantes de ESTE grupo le dejaban un mensaje de voz mintiendo, diciendo que no habían encontrado el escrito, de modo que perjudicaban al compañero beneficiándose a sí mismo.


  • Grupo C: le escribían un EMAIL diciendo que sí habían encontrado el escrito.


  • Grupo D: le dejaban un mensaje de voz diciendo que sí habían encontrado el escrito.


Luego se les mostró una serie de diversos productos comerciales ENTRE los cuales estaban un jabón para lavar las manos y un líquido para enjuague bucal y se les preguntaba cuál de los múltiples objetos estarían dispuestos a comprar.

Resultados: Los sujetos que habían mentido mediante el teclear el email en que decían que no habían encontrado el escrito mostraron preferencia significativa por el jabón de mano, y los que mintieron mediante el mensaje de voz mostraron preferencia por el líquido de enjuague bucal.

El trabajo mostró que el sentimiento de inmoralidad está asociado con la parte corporal específica con la que se lo realizó el acto sentido como inmoral.

Otra serie de experimentos, corroboran la tesis de que el movimiento corporal influencia al juicio:

  • A 72 sujetos de experimentación se les dijo –maniobra de distracción- que iban a probar la calidad de unos auriculares y que para ello iban a escuchar música durante 60 segundos y luego un mensaje de opinión sobre un tema de interés para los participantes. Se les dijo también que los auriculares podían variar en la calidad de la recepción de acuerdo al movimiento de la cabeza por lo cual harían movimientos de cabeza para comprobar distorsiones en el sonido. 


  • Se los dividió en dos grupos: uno al que se les hizo mover la cabeza en sentido vertical –abajo arriba y arriba abajo, repitiendo CONTINUAMENTE ese movimiento.

  • A otro grupo se les hizo mover la cabeza en sentido horizontal –de izquierda a derecha y viceversa, repitiendo continuamente ese movimiento (Wells y Petty, 1980). Luego se los interrogó acerca de su aceptación o discrepancia con los argumentos del mensaje. Los que movieron la cabeza en sentido vertical concordaron más con el argumento del mensaje que los que lo hicieron en sentido horizontal. 


La conclusión es que al quedar unidos, formando una entidad a lo largo del desarrollo de la persona, que el sí se acompaña de un movimiento vertical repetido de la cabeza y el no con un movimiento repetido de tipo horizontal, el sólo movimiento de la cabeza en uno u otro sentido modifica la aceptación o rechazo del argumento. El otro aspecto interesante del trabajo es que los experimentadores que observaban a los participantes de la experiencia tendieron inconscientemente a imitar el tipo de movimientos que veían. La consecuencia que se puede extraer para la psicoterapia es que los movimientos corporales del terapeuta, sobre todo si se hace terapia frente a frente, transmiten continuamente significados de aceptación o de rechazo. Igual sucede con los movimientos de acercamiento o alejamiento corporal.


La acción es el lazo entre la mente y el cuerpo, que genera el concepto de incorporación, es decir, hacer corpóreo el conocimiento.

Este trabajo de 1980 fue corroborado por investigaciones posteriores (Tom y col., 1991; Briñol y Petty, 2003; Tom y col., 2006).

Algunas aplicaciones:

Se ha visto que el ballet ayuda a mejorar la eficacia de los medicamentos en personas con la enfermedad de Parkinson. Esto se debe a que el movimiento de bailar genera una mejoría física que se traduce en un mejor estado de ánimo. De esta manera se consigue que perciban una NUEVA realidad de su cuerpo.

En un sentido parecido, TAMBIÉN se ha utilizado el baile en NIÑOS para mejorar su percepción corporal. Justo antes y después, se les hizo dibujar un cuerpo humano a los niños. Las diferencias entre los dos dibujos eran notorias: el segundo dibujo (después de bailar) estaba mejor proporcionado y presentaba una mejor percepción del cuerpo.

Ya sabéis, ahora toca pasar de la teoría a la práctica.

Desde la razón de las respuestas, con amor.


Por Alejandra Espinosa

[i] Psychological Science está entre las 10 revistas más importantes en psicología científica



lunes, 9 de marzo de 2015

Introducción a la kinésica [Tomando el control, parte I]






La kinésica o quinésica, es una rama de la comunicación.

Esta especialización se refiere al análisis del cuerpo como fuente de expresiones dirigidas a usos comunicativos. Surge, entre otras cosas, de la necesidad de abordar rigurosamente el plano de la metacomunicación. Proviene del griego kineo, que significa movimiento.



En los comportamientos comunicativos que recurren a las expresiones corporales, no existe un “nivel cero” de la comunicación, ya que en la interacción social resulta imposible evitar el proceso de atribución de los demás. El cuerpo siempre será percibido siempre dentro de los modelos culturales de representación de lo bello, lo feo, lo sano, lo fuerte, etc. El inicio de toda interacción comunicativa cara a cara esta condicionado por la información que atribuyen los actores interactuantes a sus respectivos cuerpos, posturas, gestos y que cada cultura ha determinado a lo largo de su desarrollo.


Si por una parte la antropología física ha sido una de las disciplinas pioneras en el estudio del cuerpo, solamente la antropología social y cultural, y la sociología, han vinculado el estudio de la gestualidad y de la plasticidad corporal al plano de la significación y del simbolismo.

La mejor forma de dar uso práctico a los conocimientos que derivan de esta disciplina es conocerla para analizar a los demás, su comunicación kinésica, y así averiguar todo sobre ellos. Aprendiendo sobre el comportamiento de los demás podremos llegar a modificar nuestro propio comportamiento, de tal forma que resulte un aliado a la hora de comunicar.




Gracias a la kinésica puedes averiguar aquello que la persona es recelosa a contar con palabras, a través de su lenguaje corporal.
¿Sabías que, en muchas enfermedades, eres tú el que te matas? Es decir, tu cuerpo te ataca, porque las defensas no las controlas tú, sino que se hace a nivel incosciente.
Muchos aspectos de nuestra vida y de nuestra comunicación son controlados por el inconsciente. Pero tranquilos que no esta todo perdido. Puedes ayudar a tu inconsciente a mejorar tu comunicación kinésica, conociendo cual es la correcta y practicarla para que tu inconsciente lo adopte de forma involuntaria.

Es como aprender a escribir. La primera vez que cogiste un boli no lo hiciste correctamente, ni escribías de forma fluida. En la práctica esta la clave. Por lo tanto, se puede mejorar cualquier comportamiento humano y adaptarlo para que sea más eficaz y te aporte mejores resultados.

El paralenguaje está conformado por diferentes aspectos: 

1)    Los modificadores fónicos y las cualidades.

Hay cualidades del sonido que son físicos, como el timbre, el tono, la cantidad e intensidad, las cuales son parte de la comunicación no verbal. Esto ayuda a descubrir cuando alguien entendió lo que dijimos por su forma de responder, si es segura y firme lo más probable es que haya entendido lo que dijimos, en cambio si suena parco, se le puede agregar que no le gustó mucho lo dicho.

2)    Sonidos emocionales y fisiológicos.

Por otro lado, hay ciertos sonidos que comunican
, pero que tienen que ver con cuestiones fisiológicas, como el carraspeo, el hipo, los eructos, el estornudo, que en diferentes partes del mundo tienen sus significados, ya sea produciéndolos como evitándolos. Con respecto a los sonidos emocionales como el llanto, el sollozo, el grito sucede algo similar. Ambos tipos de sonidos puede confirmar un mensaje, debilitarlo, ocultarlo, camuflarlo, contradecirlo, etc.

3)    Elementos cuaxi-léxicos:

Los elementos cuaxi-léxicos son las consonantizaciones y vocalizaciones, de gran valor funcional pero escaso contenido léxico, que ayudan a la expresividad del hablante. Por lo general se trata de interjecciones (como ¡Ay!, ¡ah!, etc.), las onomatopeyas y aquellos sonidos que poseen nombre como chistar, roncar, sisear y los sonidos como “uff”, “Hm”, “Pss”, etc. Todas estas palabras se los denomina “alternantes lingüísticos”, las cuales se utilizan como el resto de los signos lingüísticos o kinésicos ya que poseen un valor comunicativo equivalente.

4)    El silencio:

El silencio es uno de los signos paralingüísticos más importantes, ya que es uno de los que más comunica a la hora de transmitir un mensaje. Las pausas momentáneas en ciertas partes de un discurso, sean voluntarias o no, pueden cambiar el tono de ésta.
La pausa tiene distintas funciones: por ejemplo, se la utiliza para la apertura y cierre del turno del hablante, para buscar un pensamiento o hacer memoria, etc. Pero el silencio, como tal, también comunica, dentro de cada cultura tiene su significado, por ejemplo, en occidente el silencio es aterrador, pero en diversas culturas orientales, el silencio lleva a la reflexión e interrumpirlo es una falta de respeto.

El semblante corporal es estudiado por la kinésica. Los movimientos, las posturas del cuerpo consciente o inconscientemente conforman el sistema kinésico, comunicando o matizando los discursos. También incluye los movimientos aprendidos, de percepción visual, audiovisual y táctil, que ligados a las combinaciones lingüística y paralingüística poseen valor comunicativo.

Hay cuatro formas de percibir la actividad kinésica: de forma visual, de forma auditiva, kinestésicamente y de forma táctil. Se puede sustituir un enunciado con la kinésica, por ejemplo se puede llamar a alguien para que venga utilizando solo un gesto con la mano, también se puede confirmar lo dicho asintiendo con la cabeza y así sucesivamente para duplicar lo dicho, repetirlo, debilitar, contradecir o camuflar entre tantas otras. Hay que destacar que la mayoría de las características paralingüísticas tienen que ver con la kinésica, estos dos sistemas se cohesionan morfológica y semánticamente a la perfección con la parte verbal.



La kinésica diferencia los gestos, las posturas y las maneras:

1)    Gestos.

Los gestos son los movimientos con la cabeza, la cara, las extremidades, las miradas, ya sean conscientes o inconscientes, o dependientes o independientes del sistema paralingüístico, que se conjugan o alternan con el lenguaje verbal.

2)    Maneras.

Toser, comer, hablar, son ejemplos de las maneras de cada región. Sean conscientes o dinámicas, son aprendidas socialmente según cada contexto situacional, las cuales se alternan o conjugan con el discurso.

3)    Posturas.

Las posturas pueden ser estáticas, tienen un factor consciente o inconsciente y se pueden ritualizar, al igual que las maneras. También se utilizan menos en la comunicación.

¿Os sentis preparados para ocultar vuestros sentimientos y emociones?

Desde la razón de las respuestas, con amor.


Por Alejandra Espinosa

domingo, 1 de marzo de 2015

La teoría de las perspectivas

La Teoría Prospectiva (Prospect Theory) fue desarrollada en 1979 por los psicólogos Daniel Kahneman (Premio Nobel de Economía en el 2002) y Amos Tversky(Tversky murió en 1996). Esta teoría nos permite describir cómo las personas toman sus decisiones en situaciones donde tienen que decidir entre alternativas que involucran riesgo, e.g. decisiones financieras. Partiendo de evidencia empírica, la teoría describe cómo los individuos evalúan las potenciales pérdidas y ganancias.

Esto puede ser muy útil para gente como nosotros (futuros publicitarios) a la hora de entender como influyen una serie de factores en los consumidores e inversores. También tiene que ver con el ejemplo que vimos en clase según el cuál el dinero no es el principal motivador para el trabajo, aquí se va a explicar en cierta medida dónde se estanca la relación motivación-ganancia, y en cambio como si influye de manera más significativa en el sentido contrario (pérdidas).



La imagen muestra como el valor o motivación de las personas está más influido o es mayor en un ambiente de pérdidas que en un ambiente de ganancias. De hecho se puede observar que la motivación o el valor de algo no se incrementa indefinidamente con los beneficios que representa sino que se estanca. Sin embargo, el miedo o motivación negativa decrece rápidamente al principio y luego lentamente a medida que las pérdidas crecen. Esto representa una diferente visión en la toma de decisiones frente a las ganancias y las pérdidas.

La fórmula de Kahneman y Tversky asume que la fase de evaluación está dada por:
U=w(p_1)v(x_1)+w(p_2)v(x_2)+\dots,
, donde x_1,x_2,\dots son resultados potenciales y p_1,p_2,\dots son sus respectivas probabilidades. “V” es llamada función de valor que asigna un valor a un resultado. La función (Presentada en la figura) de valor la cual cruza por el punto de referencia tiene forma de “S” y es asimétrica, y esta asimetría implica, dado la misma variación absoluta, hay un mayor impacto en las pérdidas que en las ganancias (aversión a la pérdida). En contraste con la teoría de la utilidad que mide las ganancias y las pérdidas pero no su valor absoluto.

La teoría describe que el proceso de decisión consiste de dos etapas, la edición y la evaluación. En la primera los posibles resultados son ordenados siguiendo un esquema heurístico. Luego las personas deciden cuáles resultados son vistos básicamente idénticos y fijan un punto de referencia y consideran los resultados más bajos como pérdidas y los más altos como ganancias. En la siguiente fase de evaluación las personas se comportan como si pueden valorar (la utilidad), basadas en los resultados potenciales y sus respectivas probabilidades y entonces escogerían la alternativa que tenga la mayor utilidad.

Y diréis, está muy bien todo éste rollo pero, ¿a mi de qué me sirve? bien pues aquí os pongo las aplicaciones que tiene ésta teoría:

El Statu quo:

Todo el tiempo estamos tomando decisiones; sin embargo, en determinadas ocasiones ninguna de las alternativas que se nos presentan nos genera mayor satisfacción al estado actual; por lo tanto, preferimos continuar con el mismo nivel de satisfacción. Por ejemplo, una persona lleva trabajando más de 15 años en una misma compañía y el gerente le ofrece subir el sueldo (de $3000 a $4000) pero deberá trasladarse a otra ciudad y no acepta. De otra compañía le hacen el ofrecimiento para trabajar cerca de la compañía en la que actualmente labora con un sueldo de $4000 y también rechaza la oferta. Esta persona está feliz en su trabajo, es feliz con su vida tal cual la lleva y por lo tanto no aceptará ninguna oferta que cambie su esquema de vida. 

El efecto de dotación:

Este efecto está asociado al valor que le damos a determinadas cosas, el cual cambia nuestra perspectiva; por ejemplo, una persona compra una casa valorada en $100.000 y vive en ella hasta su vejez (actualmente valdría $50.000), sus hijos le ofrecen una casa mejor en otro sitio de la ciudad y rechaza la oferta, una compañía le ofrece $500.000 y les dice que solo va a dejar la casa cuando muera, porque en ella se siente feliz. 

La aversión a la pérdida:

En esta anomalía la mayoría de las personas temen los efectos de las posibles pérdidas más que la anticipación de las posibles ganancias. Si en nuestro trabajo se corre el rumor acerca de un bono que les van a dar a todos por un valor de $2000, esto creará una gran expectativa y situará su punto de referencia en $2000, entonces cualquier cantidad por encima de este valor será percibido como ganancia y cualquier valor por debajo será percibido como una pérdida.
Otro ejemplo para explicar estos comportamientos podría ser el de una persona que se encuentra $10 en la calle. Con este dinero se pueden construir varios escenarios, podría comprar varios boletos de lotería y considerar que es una buena inversión y estaría feliz aunque no se obtenga nada (lo más probable es que no gane) o podría extraviarlos en cuyo caso estaría muy triste por la pérdida. Este dinero fue obtenido por casualidad y sin importar cuál de las dos alternativas tome, no debería ser percibido como una pérdida puesto que no era su dinero, el sentimiento hubiera sido el mismo aunque hubiese sido su propio dinero.
El ejemplo anterior ayuda también a entender la aversión a la pérdida, si bien el encontrar el dinero representa una sensación positiva, la pérdida de este produce una sensación negativa que impacta más al individuo que la positiva, a pesar de que el valor absoluto sea igual para ambas.

Éstas aplicaciones de la teoría son interesantes ya que nos hacen tener en cuenta que el consumidor al que nos dirigiremos en un futuro tiene "miedo al cambio", alta estima del valor sentimental y un sentido muy peculiar de pérdida cuando realmente no la tiene. Poniéndolo en relación con los sesgos congestivos vistos en clase, ésta teoría tiene relación con el sesgo de:


Aversión a la desposesión o aversión a la pérdida (endowment effect): que es la tendencia a preferir evitar las pérdidas por la posibilidad de adquirir ganancias (teoría de las perspectivas). Así, se demandará más para renunciar a un objeto de lo que se estaría dispuesto a pagar para adquirirlo. Existe un cambio en la percepción de los individuos cuando algo se presenta como prohibido. Al prohibir algo el individuo pierde el objeto. Debido a la aversión a la pérdida existe un desequilibrio en el deseo experimentado, se infravaloran las conductas permitidas y sobrevaloramos las conductas prohibidas. Sabiendo esto, es posible usar una Psicología inversa para manipular a los individuos en el que se puede negar algo a alguien con el objetivo de que éste lo desee.